Primer (2004)
Esta película de bajo presupuesto se rodó con apenas 7.000 dólares pero eso no evitó que fuera aclamada por la crítica y un clásico moderno de las películas de viajes en el tiempo. ¿Su fórmula? Ofrecernos una mezcla creíble de conocimientos científicos para proponernos una historia en la que cuatro ingenieros consiguen descubrir un método para viajar al pasado que pondrá a prueba sus relaciones. Después de verla una primera vez, puedes verla una segunda y una tercera, porque seguro que descubres algún detalle que se te ha escapado. Y no exageramos.
Origen (2010)
Posiblemente una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos años. Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) es un ladrón prófugo de la justicia estadounidense que se infiltra en sueños para obtener información. El argumento parece muy descabellado, pero si por algo funciona es por su trabajo de la similitud. La historia se complica hasta un punto que te hará plantearte varias respuestas. ¿Has tenido alguna vez la sensación de no saber si has vivido o has soñado algún recuerdo? Pues de eso va el tema.
Spider (2002)
Dennis Cleg es un interno de un psiquiátrico que tras ser dado de alta acaba en un asilo. Allí comienza a reconstruir los recuerdos de su infancia. Un thriller psicológico de los que te hacen preguntarte sobre cómo nuestras primeras vivencias y los recuerdos que guardarnos pueden moldearnos como personas.
La habitación de Fermat (2007)
Luis Piedrahíta (sí, el mago) y Rodrigo Sopeña dirigen esta película. En ella un grupo de matemáticos desconocidos entre ellos son citados a una reunión para participar en un juego que pronto se torcerá. Una buena película si te gustan los acertijos y que además es muy enriquecedora si lo que te gusta es darle al coco viéndola con alguien.
Interestellar (2014)
Los hemanos Nolan nos meten de lleno en esta historia de viajes espaciales en los que la especie humana se ve obligada a explorar el espacio para encontrar otro hogar al cerciorarse de que la Tierra ha dicho basta por todos nuestros malos hábitos. Si de por sí el planteamiento ya da para pensar, esta película te dejará rota o roto si te gusta la astronomía, porque se atreve a plasmar de forma bastante imaginativa cómo son muchos de los enigmas que aún no conocemos del espacio.
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